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Las matemáticas son el "coco" en muchas carreras de informática, el debate está en si hay que bajar el nivel o hay que mantenerlo

Hoy en día y ahora más que nunca, vivimos rodeados de números, letras y símbolos. Todos juntos, pero no revueltos, relacionándose entre sí a través de viejas conocidas: las matemáticas. Las mismas que pueden haberte hecho pasar un mal trago alguna que otra vez sobre el pupitre y ante las que te has intentado proteger con tu gran compañera de fatigas, doña Casio. En cuanto nos descuidamos, acechan. Ahí están al pagar con tarjeta, al jugar a un videojuego, al encender la televisión, al construir un edificio… En definitiva, nuestro día a día es matemática pura.

En un contexto en el que los números toman las riendas de la cotidianidad, es lógico que el número de expertos en este y otros ámbitos relacionados, como ingenierías o informática, crezca a un ritmo cada vez mayor. Sin embargo, parece que hay dos bandos diferenciados en estas últimas: aquellos que están a favor de incluir un nivel exigente en cuanto a esta asignatura se refiere y otros que las consideran un "palo" innecesario para los alumnos, teniendo en cuenta, sobre todo, el peso de estas y de otras asignaturas teóricas en el primer curso de esta carrera.
En Xataka hemos hablado con profesores de álgebra, matemáticas y cálculo de primer año en carreras STEM (Science, Technology, Engineer and Mathematics) y les hemos preguntado por la relación entre los alumnos recién llegados y los números, las letras y los símbolos, en especial en grados relacionados con la informática. ¿Está justificada la cantidad y dificultad de estas en aquellos alumnos cuya meta es superar los obstáculos que plantean hardware y software?

Informática y matemáticas: aliados o contrincantes
'Conjunto de conocimientos científicos y técnicas que hacen posible el tratamiento automático de la información por medio de computadoras'. Así define el diccionario de la Real Academia Española al ámbito de la informática, una disciplina que deriva directamente de las matemáticas. De hecho, los primeros informáticos fueron matemáticos que querían automatizar ciertos procesos de cálculo; así nacieron los ordenadores y la informática. Aunque nadie duda de que la ciencia de los números es imprescindible en carreras STEM, el grado de dificultad que estas deben presentar en las diferentes ramas es un tema que genera cierta polémica.

"Nadie piensa que las matemáticas deban desaparecer del plan de estudios, pero sí se ha intentado siempre que los contenidos estén adaptados a las necesidades del grado", indica a Xataka Silvia Rueda, directora y profesora del Departamento de Informática de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de la Universidad de Valencia.

David Orden
"No hay dudas en cuanto a la necesidad de las matemáticas en las ingenierías informáticas. La Association for Computing Machinery (ACM), que es el referente mundial sobre educación en computación, recomienda incluirlas en los currículos de todas las carreras informáticas", explica a Xataka David Orden, profesor titular del área de Matemática aplicada en el Departamento de Física y Matemáticas de la Universidad de Alcalá (UAH).

"No creo que las matemáticas se deban hacer difíciles para que el filtro sea mayor, todo lo contrario", opina Rueda. "Creo que se debe intentar siempre que se aborden los contenidos de forma práctica y estimulante para el estudiantado. Pero son un contenido fundamental", añade.

El problema, según Orden, es el planteamiento de la cuestión: no se trata de si este tipo de grados deben incluir la asignatura, imprescindible bajo su punto de vista; sino que, en función de la carrera de la que hablemos, estas deberían variar su dificultad.

"Si se miran los currículos recomendados por la ACM, hay hasta seis tipos distintos de carreras relacionadas con la informática: Ingeniería de Computadores, Ciencias de la Computación, Ciberseguridad, Sistemas de Información, Tecnologías de la Información, Ingeniería del Software", expone y añade que no se hace referencia a una "ingeniería informática" como tal.

Precisamente, uno de los problemas que tenemos en España, según Orden, es que se tiende a meter todas esas carreras en un mismo saco, hablando de "Informática", cuando los requerimientos de matemáticas varían mucho de una carrera a otra. "No se recomiendan las mismas matemáticas para Ciencias de la Computación (que está en la base de la informática y por tanto más cercana a las matemáticas) que para Ingeniería del Software (que es más ingenieril)", añade.

En otros países de Europa la separación entre esos tipos de carrera es más clara. En España, sin embargo, esta es más difusa y la oferta Ingeniería Informática suele contener ingredientes de varios de esos tipos de carrera.

"Mi opinión es que se debería hacer caso a los expertos que han estudiado este tema. Cuando una asociación como la ACM lleva años de trabajo en comités especializados, creo que lo más sensato sería seguir sus recomendaciones sobre qué contenidos matemáticos incluir", opina Orden. Ahora bien, añade que, después, la manera de hacer llegar esos contenidos debe adaptarse a los estudiantes igual que se hace con cualquier otra asignatura, "con flexibilidad pero teniendo claro que hay unos contenidos mínimos que un profesional debería haber sido capaz de dominar".

El problema es que a las asignaturas de matemáticas en las carreras en ingeniería en general, no se les ve la aplicabilidad directa como en otras asignaturas como programación o circuitos. Esto es, al menos, lo que opina María José Escalona, profesora del Departamento de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de Sevilla (US). "Los alumnos tienden a ver las matemáticas como algo abstracto, poco aplicable y aburrido cuando no es así para nada. Son muy útiles y, a lo mejor, es necesario que el profesorado asuma que deben dar esa visión también", comenta Escalona, y añade que, en cualquier caso, sin una buena base en los principios matemáticos, las ingenierías, en general, son difíciles de aplicar con éxito.

"Lo que sí creo es que es necesaria una reflexión para cambiar la forma en la que se enseñan las materias de matemáticas en ingeniería informática (y en otras ingenierías) para que los alumnos y hasta los profesores sean capaces de ponerlas en el sitio en el que se merecen y sean concebidas como algo útil y necesario", concluye la experta de la US.

¿Por qué es tan común en miedo a las matemáticas?
“Por un lado, las matemáticas son objetivamente difíciles. Es la primera materia que nos presenta una gran abstracción. Además, se asientan sobre conocimientos previos: son una construcción muy grande que hacemos en muy poco tiempo”, explica a Xataka Jose Ángel Murcia, formador de maestros, asesor de Smartick y autor del blog Tocamates, sobre matemáticas y creatividad y el libro 'Y me llevo una'.

“Esto no es exclusivo de las matemáticas, claro. Lo que ocurre es que, desde pequeños, se nos presentan sin contexto, como meras cadenas de operaciones sin relación entre ellas y, desde luego, sin relación con nada más”, opina Eduardo Sáenz de Cabezón, matemático, autor del canal Derivando de YouTube y profesor de Lenguajes y Sistemas Informáticos de la Universidad de La Rioja.

Vivimos en una sociedad en la que no está mal visto fallar en esta materia y no hay rechazo, sino empatía y risas compartidas, a pronunciar que las matemáticas se te dan o daban mal, o así no perciben los expertos. Exacto, un círculo vicioso, la pescadilla que se vuelve a intentar morder la cola. "Cualquiera puede hacer algún chiste o gracieta sobre las matemáticas. Incluso puedes conseguir una cierta aceptación en ello", indica Murcia. “Nadie va a decir: ‘no me gusta leer, no he leído un libro en mi vida’, pero sí va a hacer gracias sobre lo mal que se le daban las mates en el colegio”, añade.

Los cimientos de la lógica matemática… ¿para septiembre?
Es lógico pensar que, en el caso de un estudiante que haya escogido cursar una carrera STEM, este miedo o rechazo a las matemáticas se haya superado o incluso nunca haya llegado a aparecer. “Si lo ha escogido, es porque seguro que tiene los números más que superados”, podríamos pensar. Sin embargo, no siempre es así.

Además, hay que hacer hincapié en que el bachillerato no es la única vía de acceso a este tipo de carreras, sino que cada vez son más frecuentes los estudiantes que proceden de Formación Profesional de grado superio. “Este aumento en la proporción de estudiantes que no vienen del bachillerato es quizá una de las diferencias entre la universidad actual y la de hace una o dos décadas”, afirma Orden.

Por poner un ejemplo y meternos de lleno en contexto, estos datos que hace públicos la Universidad Pablo de Olavide muestran que alrededor de un 15% del alumnado de nuevo ingreso proviene de FP. En carreras STEM se aprecian variaciones (del 7% en Biotecnología al 28% de Informática en Sistemas de Información, en el último curso).

“A estos datos habría que añadir los estudiantes que han cursado bachilleratos distintos del de ciencias o que cursaron bachillerato hace algún tiempo”, completa Orden. Así, en su opinión y experiencia, el bachillerato sí cubriría los contenidos necesarios para las primeras asignaturas matemáticas de la carrera. “Pero hay un porcentaje importante de alumnos que pueden tener dificultades, con independencia del esfuerzo que hagan los profesores de bachillerato, los profesores de universidad o ellos mismos”.

Lo que sabemos que es cierto, pero aún así nos recuerda Miguel Luis Rodríguez González, profesor del Departamento de Matemática Aplicada de la Universidad de Granada, es que en una carrera STEM son fundamentales cierto tipo de habilidades matemáticas.

"Es evidente que hay una diferencia significativa entre los conocimientos previos que traen los alumnos, donde los diferentes centros de los que provienen han hecho hincapié en unos conceptos u otros, y los que se requieren para seguir las clases en la universidad", explica Rodríguez a Xataka. "Además, un primer curso universitario es difícil para los alumnos en general, ya que el cambio es drástico en muchos aspectos (amistades, profesores, entorno, forma de trabajar, etc.)".

Salto de longitud o carrera de fondo: de bachillerato a la universidad
Ojo, que para los alumnos recién salidos del cascarón, a los que el bachillerato acaba de sacar recién horneados, tampoco todo es coser y cantar. Aunque la formación recibida durante esos dos últimos años sea, en teoría, más sólida, en ocasiones los profesores de primero de carrera se ven obligados a disminuir la dificultad del contenido de su asignatura. De hecho, según explican a Xataka y por lo que vienen observando en los últimos años, los alumnos llegan a primero con una base matemática bastante deficiente.