¡Todos los productos son NUEVOS y con 1 AÑOS de garantía!

Bateríasadaptador.es baterías Pago Seguro y Sencillo,Transmisión de Datos con Cifrado SSL.Nuestro objetivo consiste en la satisfacción de nuestros clientes.

TCL 10 Pro, análisis: la prueba de que un buen diseño no siempre es exclusivo de la gama alta

TCL es un fabricante que es fácil asociar con televisores, pero nada más lejos de la realidad. La compañía, matriz de marcas como Blackberry o Alcatel, también tiene algunos smartphones con su propio nombre. El primero en llegar fue el TCL PLex y a él le siguieron una batería de tres terminales: TCL 10 L, TCL 10 5G y TCL 10 Pro. Este último es el que hoy nos ocupa, puesto que lo hemos estado usando durante los últimos días para traeros este, su análisis. Sin más dilación, vamos a ello.

Comenzamos, como en todos los análisis, hablando del apartado estético. El TCL 10 Pro está construido en una suerte de cristal cepillado cuyo tacto recuerda en ciertos aspectos al del iPhone 11 Pro, salvando las distancias. Es muy agradable y en ningún momento transmite sensación de fragilidad. Al contrario, el terminal se siente robusto, bien construido y, a su manera, luce bastante elegante.

A pesar de no ser un móvil particularmente pequeño, es cómodo en mano. Ayuda a ello que los bordes de la parte trasera estén curvados, ya que las esquinas no se clavan en las manos y el dispositivo reposa perfectamente sobre la palma. Sobre las curvas de la pantalla, porque sí, las hay, hablaremos en el siguiente apartado.

La parte trasera tiene un acabado mate con leves reflejos que contrasta con la franja brillante que hay en la zona superior, donde TCL ha optado por llevar las cuatro lentes y los dos flashes. Cuando analizamos el TCL Plex dijimos que la disposición de las cámaras no nos terminaban de convencer, entre otras cosas porque las lentes sobresalían demasiado, y TCL parece haber tomado nota y, en este terminal, ha optado por integrar las cuatro lentes en el chasis. Los flashes, sin embargo, siguen sobresaliendo un poquito, pero casi nada.

¿En qué se traduce esto? En que el TCL 10 Pro no se tambalea cuando lo dejamos bocabajo en una mesa. En los móviles con grandes módulos fotográficos es normal que al dejarlos sobre la mesa se tambaleen cuando tocamos las esquinas. En este dispositivo eso no sucede ni lo más mínimo, algo que a título personal, agradezco. Puestos a agradecer, otra cosa que me ha gustado mucho es que las huellas, aunque se quedan algo marcadas en la parte trasera, no se aprecian demasiado a simple vista.

Dicho lo cual, no estamos ante un teléfono que sea precisamente ligero. Su apariencia engaña (hasta el punto de que he tenido que revisar varias veces la tabla de especificaciones para comprobar que no había un error), pero el TCL 10 Pro tiene 9,2 milímetros de grosor. El asunto está en que las curvas de la pantalla y de la parte trasera los disimulan, pero es grueso. Sea como fuere, no se nota como tal. A pesar de ser grande y grueso, pesa tan solo 177 gramos y en mano se siente ligero. TCL ha hecho un buen trabajo de compactación y se nota mucho en el día a día.

Repasando los cantos laterales (hechos de aluminio, por cierto), en el izquierdo tenemos el botón de inicio y los dos botones de volumen. El primero sí está en una posición cómoda, ya que podemos acceder a él fácilmente con el dedo pulgar o índice, según seamos diestros o zurdos, pero los segundos están demasiado arriba y son difíciles de usar con una sola mano. En el derecho, a la misma altura que el botón de inicio, tenemos un botón para invocar a Google Assistant, aunque en la práctica no es que se use demasiado.

En la parte inferior está el altavoz, el USB tipo C y la ranura para las SIMs, y en el superior el jack de auriculares y algo que tampoco se ve todos los días: un sensor infrarrojos para controlar la tele y otros electrodomésticos. Es un sensor de lo más útil que está en peligro de extinción, a pesar de que es sorprendentemente útil en ciertos momentos, como cuando no encuentras el mando de la tele o te lo has dejado demasiado lejos y no te apetece levantarte. Minipunto para TCL, no solo por incorporar el sensor, sino por preinstalar una aplicación que lo aprovecha.

Resumiendo, estamos ante un terminal que está bien construido, que usa unos materiales no demasiado comunes en la gama media y que transmite una sensación bastante premium. No está a la altura de los gama alta, evidentemente, pero sí se queda en la parte alta de la gama media. TCL ha hecho un muy buen ejercicio de diseño en su nuevo gama media y la jugada le ha salido redonda. O bueno, casi redonda, porque el TCL 10 Pro no tiene resistencia al agua.Si de algo sabe TCL es de pantallas, y en su TCL 10 Pro se nota que la compañía ha puesto muchísimo mimo. Ya os adelantamos que la pantalla es, junto al diseño, uno de los principales puntos positivos del terminal. No es una pantalla perfecta y a estas alturas de 2020 podemos pedir un poquito más en este rango de precios, pero la experiencia global con la pantalla ha sido notable. Probablemente la del TCL 10 Pro sea una de las mejores pantallas AMOLED de la gama media en lo que calidad de imagen se refiere, pero maticemos.

El TCL 10 monta un panel AMOLED de 6,7 pulgadas con resolución FullHD+ (2.340 x 1.080 píxeles), lo que en la práctica se resumen en 398 píxeles por pulgada. Es literalmente imposible ver el más mínimo pixel al mirar la pantalla desde una distancia prudencial. El panel viene bien calibrado de serie, pero se puede modificar a placer desde la app NXTVISION. Quedémonos con ese nombre, que ahora volveremos a él.

Salvando algunos problemas propios de las curvas, la pantalla de TCL 10 Pro se ve muy bien
La pantalla ocupa un 89,5% del frontal, no está nada mal. Tiene una muy pequeña barbilla en la zona inferior y el marco superior apenas rozará los dos milímetros. Para implementar la cámara delantera, TCL ha optado por un clásico notch en forma de gota que podemos ocultar vía software. Francamente, es peor el remedio que la enfermedad, porque lo que estaremos haciendo realmente es añadir una franja negra que rompe un poco la estética del dispositivo.

Hablemos de las curvas. El panel está curvado, sí, y tiene los problemas propios de las pantallas curvadas, es decir, sombras en los laterales, reflejos indeseados, ángulos de visión empobrecidosy toques fantasmas (más frecuentes de la cuenta). Con todo, la curva es bastante sutil. No es como la del Motorola Edge, que estaba extremadamente curvada, sino que recuerda más a la de los últimos Galaxy de Samsung. ¿Aporta algo en el día a día? No demasiado. El software permite añadir algunos ajustes rápidos a una pestaña que aparece cuando deslizamos hacia el lado, pero realmente, en la práctica, es un añadido más estético que funcional.

En lo que a calidad de visionado se refiere, el TCL 10 Pro saca pecho y nos ofrece una experiencia sobresaliente. Los colores son vívidos, el contraste es bueno y los niveles de brillo máximo y mínimo son correctos. No se le pueden poner quejas. Es una pantalla de esas que da gusto usar. Además, es compatible con HDR10+, que siempre es un plus de cara a ver películas o vídeos preparados a tales efectos. Pero tiene "trampa".