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Motorola Defy: Motorola se zambulle en la ultradurabilidad con un móvil que aguanta 35 minutos bajo el agua

Motorola ha ampliado y renombrado su serie Moto G con hasta cinco modelos en lo que llevamos de año, pero como nos dejaban caer hace poco en una entrevista aún les quedaba al menos una sorpresa bajo la manga. Se trata del Motorola Defy, el primer dispositivo de una nueva familia orientada a la resistencia a actividades al aire libre y a la durabilidad.

La marca se estrena así en lo que suelen llamarse rugged phones o "rugerizados" (es decir, móviles resistentes, como es el caso de los móviles de la marca CAT. Es el primer fruto de la alianza que ya anunciaron con el Bullitt Group, fabricante con sede en Reino unido especializado en la fabricación de teléfonos ultraresistentes.

Fabricado para aguantar un día a día más bien extremo
Aunque no se trate oficialmente de resucitar un modelo como con el Motorola Razr, el nuevo Motorola Defy también tiene su antecedente: el Motorola Defy de 2010. Fue un terminal lanzado con este mismo propósito de ser un todoterreno, pero el diseño y las características del actual obviamente son muy distintas.

Motorola dice haber contemplado todas las situaciones de la vida real, haciendo énfasis en la resistencia al agua. El Moto Defy cuenta con certificación IP68 y puede sumergirse hasta 1,5 metros durante 35 minutos, algo que se consigue por una carcasa con doble sellado.

La marca presume también de que el Defy soporta caídas de hasta 1,8 metros, disponiendo de la certificación con estándar militar MIL SPEC 810H que suele ser un mínimo en este tipo de móviles. Asi quieren cubrir ese amplio espectro de caídas que suelen acabar con pantallas rotas y arañazos, como las caídas desde techo del coche hasta caídas del bolsillo, así que habrá que ver si efectivamente aguanta todo esto.

Eso sí, es un móvil grueso y pesado, con 10,9 milímetros de grosor y 232 gramos. Algo lógico teniendo en cuenta los recubrimientos que hemos descrito y que es como llevar un móvil estándar con una funda ultra-protectora. De hecho, la estética no tiene nada que ver con los móviles de Motorola que estamos viendo, como el Moto G100, disponiendo del módulo de cámaras centrado, unos marcos corrientes (sin notch o agujeros) y una trasera con un patrón de rayas, así como de una correa de muñeca desmontable.

Normalmente estos móviles no incorporan características a la última ni priman la potencia y el Defy no es una excepción. A nivel de pantalla vemos un panel HD+ de 6,5 pulgadas, el cual han protegido con un cristal Corning Gorilla Victus (de 0,7 milímetros de grosor), disponiendo tanto minijack de audio como de lector de huellas (en los laterales ambos).

Sacando pecho (y peso) en batería
El Moto Defy también es básico a nivel de rendimiento, encajando en la gama media (casi) más modesta con el Snapdragon 662 de Qualcomm. Un procesador que incluye un módem 4G y que va acompañado de 4** GB de RAM y 64 GB de almacenamiento**, ampliable con microSD (hasta 512 GB).

Parte de ese grosor y peso van de la mano de la batería de 5.000 mAh, que Motorola adereza con su carga TurboPower (rápida) de 20 vatios. La promesa son dos días de duración tras una sola carga, así que habrá que ver si cumple. A nivel de software, por cierto, viene con Android 10, pero indican que es actualizable a Android 11.

En la parte de cámaras vemos una combinación también modesta, pero que dada la actualidad, en realidad está muy a la moda. Integra un sensor de 48 megapíxeles para la cámara principal y se acompaña de un gran angular con sensor de 8 megapíxeles, una cámara macro y un sensor de profundidad, con una cámara frontal de 8 megapíxeles.

El Motorola Defy estará disponible en las próximas semanas con un precio de 329 euros. Habrá dos modelos, completamente negro o con la esquina en verde. Actualizaremos este artículo en cuanto se conozca la fecha exacta de su disponibilidad.